Hemos disfrutado de un verano especialmente largo y caluroso que ha llegado, incluso, a estirarse más de la cuenta llegando a ocupar buena parte del mes de octubre y en toda la Península Ibérica. Sin embargo, el frío está definitivamente a la vuelta de la esquina por lo que ya va siendo hora de que te despidas de tu piscina. Es hora de invernar tu piscina pero ¿cómo?
Cuando nos referimos a invernar una piscina es preciso que conozcamos a qué nos referimos. Se trata del acondicionamiento de ésta y aplicar sobre ella ciertos productos químicos al agua con la finalidad de preservar las propiedades y reducir tanto los costes de mantenimiento como el esfuerzo el ponerla en marcha para la próxima temporada.
Gracias a saber cómo invernar una piscina no desaprovecharemos un bien tan preciado como es el agua de la misma. Evitaremos que nuestra piscina se llene de insectos y suciedad pudiéndola recuperar en perfecto estado de una temporada a otra. Además, se trata de un proceso rápido que no entraña grandes dificultades, ni tampoco es algo caro. Ayudaremos a que nuestra piscina se conserve en perfectas condiciones durante el duro e inactivo invierno, que las instalaciones de la misma y todos los elementos que la componen perduren mucho más tiempo y visualizaremos el fondo de la piscina todo el año, lo que la hace más segura. Un ahorro de tiempo, trabajo y dinero que agradecerás para la temporada que viene.
Pasos para invernar una piscina
Lo primero que debes tener en cuenta es que el agua de la piscina tenga una temperatura que no sobrepase los 15C. Inicia el proceso de invernación de una piscina retirando un poco de agua para evitar que ésta se desborde ante las próximas lluvias, eso sí nunca por debajo de la ventanilla del skimmer o boquillas de aspiración.
Uno de los primeros pasos es, cómo no, limpiar el fondo de la piscina. Comprueba el pH de la piscina que siempre debe estar entre 7,2 y 7,6 si no debes regularlo. Lleva a cabo una cloración de choque con la bomba en movimiento para desinfectar posibles microorganismos que pudiese haber. Más tarde comprueba y ajusta otra vez el pH para que se sitúe en los parámetros correctos.
Recuerda que el filtro de la piscina debe estar funcionando todo el rato. Ahora añade el producto invernador en la dosis indicada y por toda la piscina y mantén funcionando el filtro para asegurar que la distribución del mismo en el agua se homogeniza. El siguiente paso es cerrar los llamados inyectores y aspiradores de agua para mantener el agua en reposo. Luego, debes retirar el limpiafondos y protege la piscina con material aislante sobre todo aquellas partes tan importantes como la electrolisis y las bombas.
Te recomendamos añadir flotadores al agua como neumáticos, por ejemplo, para evitar que la superficie del agua se congele. También puedes usar garrafas. Es recomendable también tener un cobertor de piscina para protegerla de la suciedad. Ahora, revisa el estado de la piscina con regularidad al menos cada 3 semanas y más o menos en invierno lleva a cabo a la segunda aplicación del invernador. Para finalizar este proceso de invernar una piscina, en primavera inicia el tratamiento habitual de tiempo estival.
Productos recomendados para invernar una piscina
Por su calidad y efectividad, te recomendamos estos 2 productos.
Inverlong AstralPool. Permite llevar a cabo el tratamiento completo del agua de la piscina durante el invierno. Su objetivo es evitar la putrefacción del agua y la proliferación de algas manteniendo siempre el agua cristalina gracias a su potente acción bactericida, alguicida y floculante.
Un dosificador que evita descomposición del agua de la piscina durante otoño e invierno, que además favorece la limpieza, recuperación y puesta a punto del agua de la piscina. Permite su conservación y nos ahorrar tener que volver a llenarla en verano.
Invernador liquido Astralpool. Se trata de un producto líquido no espumante, ideal para el mantenimiento de piscinas no cubiertas en las épocas de más frío del uso cuando no las utilizamos. Nos ayuda a mantener el agua siempre en buen estado para evitar echarla a perder evitando la aparición de las nada deseables algas y bacteria . Ten en cuenta que dicho ahorro de agua se traduce también en una mejor puesta a punto de la piscina durante los meses previos al verano.