Que te hace falta un limpiafondos en tu piscina está claro. Ahora bien, una vez que tenemos eso claro llegan las dudas: ¿Qué precio? ¿Qué tamaño? O, la pregunta del millón, ¿Qué es mejor, un limpiafondos de impulsión o un limpiafondos de aspiración?
Y no, escoger un buen limpiafondos no es una elección que deba hacerse a la ligera. Hay que tener en cuenta parámetros como el uso que le vamos a dar a la piscina, el tamaño, la cantidad de personas que van a bañarse en ella, el lugar en el que está situada… (Pues no será lo mismo que puedan caer muchas hojas o impurezas a que no).
Entre todas estas consideraciones, una de las más importantes es decidirse por un modelo u otro: ¿Limpiafondos de impulsión o limpiafondos de aspiración? En este artículo vamos a intentar dar las claves de qué implica optar por cada una de las opciones. Así podrás ver cuáles son los pros y los contras de cada uno y hacer tu elección como mejor se ajuste a tus intereses. ¿Quieres descubrirlos? ¡Aquí los tienes!
- Los tipos de limpiafondos
Limpiafondos de aspiración: Los limpiafondos de aspiración son los más conocidos de todos. Se trata también del modelo más económico y sencillo por lo que, si tienes problemas económicos, sin duda van a ser tu mejor opción. Que sean económicos, desde luego, no quiere decir que sean malos o funcionen mal. De hecho son uno de los modelos más demandados de todos y, también, uno de los más tradicionales.
Este tipo de robots limpian la piscina de forma aleatoria y van dando vueltas por ella hasta haber acabado. Estos limpiafondos no son los más eficientes por esta característica en lo relativo al uso del tiempo, pero sí que son económicos. La principal desventaja que tienen es que la suciedad que recogen al pasar una y otra vez por el fondo de la piscina la envían a la unidad de filtrado y al filtro, que deberemos limpiar más adelante (lo que puede ser un contratiempo para algunos).
Limpiafondos de impulsión: Al igual que el anterior modelo, los limpiafondos de impulsión van conectados a la toma de limpiafondos de la piscina. Sin embargo aquí el dispositivo no elimina el exceso de impurezas enviándolo al filtro sino que utiliza un sistema totalmente distinto. Este modelo de limpiafondos lo que hace es impulsar agua a través de una bomba hacia el robot y su entorno.
El agua, al ser bombeada, genera un efecto que hace que el robot limpiafondos quede pegado al suelo de la piscina y vaya recogiendo en una bolsa las diferentes impurezas con las que se va encontrando. Esta bolsa, una vez acabadas las operaciones de limpieza, es suficiente con sacarla y vaciarla.
Como vemos, cada uno de los modelos de limpiador tiene sus pros y sus contras y cada uno puede ser más adecuado para un perfil de usuario u otro. ¿Cuál de ellos prefieres tú?